Muchos bebés se interesan en acariciar perros a la temprana edad de 6 meses. No pasa nada, mientras que a tu perro le guste ese tipo de atención y mientras estés pendiente de tu bebé en todo momento.
Tú mascota de toda la vida
Jamás dejes solo a tu bebé con un perro, aunque se trate de la mascota de toda la vida y por muy bien entrenado que esté. No sabes cómo puede reaccionar el perro. Por lo general, los cachorros pueden ser imprevisibles ante un bebé y los adultos menos tolerantes.
Muestrale a tu hijo que no se le puede jalar de las orejas ni de la cola, que no se le puede pegar. Y es muy importante que tu hijo sepa que debemos dejar tranquilos a los perros cuando estén comiendo o cuando están jugando con un hueso.
Antes de acercarse a un animal desconocido, enseña a tu hijo siempre a preguntar al dueño si puede acariciar a la mascota y una vez que tenga el permiso, primero debe acercar su puño cerrado para que la mascota pueda olfatearlo y sea una manera de introducción.
Gérmenes y tu bebé
Algunos padres se preocupan de los gérmenes que los perros puedan pasar a sus bebés cuando los lamen. Es cierto que la boca de los perros están llenas de bacterias, sin embargo los gérmenes tienden a ser específicos de una especie, lo cual quiere decir que es poco probable que los gérmenes del perro hagan que tu hijo se enferme.
Algunos expertos creen que exponer a los niños con los perros y a sus babas puede evitar que tengan asma y alergias. Así que aunque no te parezca buena idea que tu perro éste babeando a tu hijo todo el tiempo, no tienes que preocuparte tanto por los gérmenes.
Por otro lado sabemos lo difícil que es cuidar de un bebé y de un perro, cuando el bebé recién llegó a casa. No descuides los paseos y la rutina de tu mascota, mejor déjalo en las manos de un cuidador. Encuentra al cuidador ideal para tu mascota aquí.